ESTRATEGIA

 

Nuestro enfoque.

Consideramos los temas de educación y de promoción de los derechos humanos para su ejercicio activo, como una clave para lograr un verdadero desarrollo humano y el empoderamiento de los grupos más vulnerables de la sociedad. De esta manera, nuestras acciones, en esta área, están dirigidas principalmente a los niños, niñas y adolescentes, así como a las organizaciones de mujeres.

Los niños, niñas y adolescentes representan el futuro de nuestro país y más del 50% de nuestra población. Sin embargo son también uno de los grupos más vulnerables y más excluidos de la sociedad boliviana. Estas razones son suficientes para justificar la inversión de esfuerzos en el mejoramiento de sus condiciones de vida, apoyándoles en la formación de sus valores ciudadanos y humanos;  brindándoles las oportunidades necesarias para que puedan construir su proyecto de vida. Especialmente en el área rural, se presenta, una necesidad muy marcada de trabajar el tema del ejercicio de derechos de los niños, niñas y adolescentes, precisamente por las condiciones de riesgos a las que se ven expuestas y expuestos en muchos ámbitos. En este sentido, además de las  acciones de difusión de los derechos humanos, priorizamos el fortalecimiento de las Defensorías Municipales de la Niñez y Adolescencia y los Servicios Legales Integrales con proyectos dirigidos a fortalecer la capacidad de respuesta en la prevención y atención de casos de violencia en razón de género y vulneración de los derechos de la niñez y adolescencia. Se trabaja arduamente en la articulación de espacios interinstitucionales e intersectoriales, a partir de las Redes Contra la Violencia, los Comités Interinstitucionales para brindar un trabajo integral y multisectortial; involucrando a los sectores de educación, salud, operadores de justicia y organizaciones sociales.

Frente a la marginación social, económica y política  que sufren las mujeres,  y conscientes de la comprobada relación entre género y pobreza, así como la importancia del rol de la mujer en la transmisión de conocimientos, apostamos a su empoderamiento, como paso previo e imprescindible para mejorar las condiciones de vida de sus familias.

En este sentido, el Aynisuyu desarrolla acciones de capacitación y asistencia técnica para el fortalecimiento y empoderamiento de organizaciones de mujeres en varios ámbitos: en lo social (educativo) apoyamos desde el 1998 al fortalecimiento de la Coordinadora de Mujeres del Valle Alto, que agrupa a organizaciones de mujeres de 16 municipios de la micro región del Valle Alto. La coordinación con esta organización nos permite tocar diferentes temas, trabajando siempre con un enfoque no asistencialista de empoderamiento y promoción de los derechos. Los proyectos de bi-alfabetización constituyen un buen ejemplo de este trabajo, donde a partir de un programa educativo facilitado por las líderes de la organización, logramos capacitar a grupos de mujeres organizadas en sus comunidades sobre diferentes temas: salud, seguridad alimentaria, derechos humanos, violencia en razón de género, autoestima.
En violencia de género, se ha trabajado en la formación de promotoras y vigilantes del derecho a una vida libre de violencia; de esta manera, son las organizaciones de mujeres las aliadas estratégicas de las Defensorías y los SLIMs, para la incidencia política.
En lo político se desarrollan procesos de formación y promoción del liderazgo de las mujeres; y la asistencia a mujeres en espacios de decisión; apoyando con acciones de fortalecimiento organizacional de las Centrales Regionales de Mujeres, y mujeres dirigentes, autoridades municipales y locales, en el ejercicio de sus funciones para la prevención de la violencia política en razón de género.
Una estrategia importante en estos procesos de promoción de los derechos y de la ciudadanía, es nuestra alianza con las organizaciones de base: organizaciones sociales mixtas, organizaciones de mujeres, Consejos Municipales de la Juventud, Asociaciones de Adultos Mayores, Instancias de Control Social,  a nivel municipal, cuyo objetivo es que las decisiones, las prioridades y la distribución de los ingresos estatales sean fijadas de manera democrática, equitativa, con participación de la sociedad civil. En este marco, brindamos capacitación, acompañamiento y asesoramiento técnico a estas instancias, con el propósito que los mismos puedan cumplir con sus roles de vigilantes sociales y ejercer incidencia política a nivel municipal.